Los centros educativos son un espacio en el que es especialmente necesario tener un acondicionamiento acústico de calidad, ya que el rendimiento escolar depende de ello.
Actualmente en las escuelas, institutos e incluso en las universidades se emplean modos de enseñanza que difieren bastante de las clases más tradicionales en cuanto al ruido que generan.
Por ejemplo, hace unos años, lo más habitual era que el profesor o maestro dirigiese las explicaciones hacia sus alumnos, y tal vez pusiera algún vídeo o película, y hablase sobre ello. Pero actualmente, es muy habitual que después de una pequeña introducción, se pida a los estudiantes que debatan en grupo sobre el tema que se ha tratado o que busquen recursos audiovisuales relacionados. En cuanto a niños más jóvenes, es posible que se les ofrezcan materiales que producen ruidos, que se les anime a experimentar con la música.
Pero, ¿qué ocurre cuando esto se hace en un espacio que no está bien aislado acústicamente? Que se genera el caos. Puede que con un grupo de estudiantes universitarios, ellos mismos se den cuenta de la situación y traten de regular su volumen, pero con niños y adolescentes, lo más probable es que el ruido vaya incrementando, resultando en tiempo lectivo perdido, crispación, incomodidad y nerviosismo.
Cuando un aula no está bien acondicionada acústicamente, sobre todo si se trata de una centro educativo situado en un espacio en el que el ruido exterior es considerable, disminuyen las posibilidades de crear un buen ambiente para el aprendizaje. En ciudades grandes o medias, como podrían ser Tarragona o Reus, la posibilidad de que el ruido del tráfico o de obras cercanas interfiera con la actividad lectiva es muy alta, pero un buen aislamiento acústico puede solucionarlo.
Además, en un espacio bien acondicionado, con materiales absorbentes que eviten la reverberación del sonido interior, además de aislar del exterior, puede contribuir a generar el ambiente ideal para poder utilizar recursos educativos diferentes, animando a la participación, sin preocuparse por llegar a una situación en la que el mismo ruido del aula provoque incomodidad.
En Aisladur contamos con más de veinte años de experiencia en el sector y nuestros profesionales están especialmente preparados para diseñar e instalar sistemas para el correcto aislamiento acústico de un edificio. Adaptándose a las condiciones y necesidades de cada espacio, y realizando la instalación que resulte más cómoda y práctica para cada centro.
Existen varios recursos para acondicionar un espacio, instalando elementos de placa de yeso laminado, tratados especialmente para absorber el ruido. En Aisladur podemos realizar un estudio del espacio y proyectar un acondicionamiento acústico fácil y rápido de instalar, para agilizar todo el proceso, y realizarlo de la forma más cómoda posible.
Hay varios estudios que demuestran la importancia de generar un ambiente tranquilo y agradable en los espacios dedicados a la enseñanza. Tanto si se trata de niños de primaria, como de estudiantes mayores, un entorno con un buen acondicionamiento acústico favorece la concentración y el proceso de aprendizaje, y rebaja la conflictividad en el grupo.
Si el profesorado no tiene la necesidad de gritar para hacerse oír, ni de imponer normas muy estrictas para que el ruido no se desmadre, los alumnos perciben menos crispación y están más abiertos a participar en las actividades.
Además, si el sonido de los alumnos hablando de forma ordenada o utilizando los elementos de la clase, queda controlado por el acondicionamiento acústico del espacio sin generar un ambiente atronador, la posibilidad de realizar actividades interactivas es mucho más atractiva, tanto para el profesorado como para los estudiantes.